Lo que cocinamos define nuestra gastronomía. Los ingredientes de la región, productos locales, de la temporada y de las recetas heredadas de generación a generación. Nuestra tierra y nuestros antepasados. Además, cómo cocinamos nos da información sobre la vida actual y el ritmo de vida, los pasos que tomamos día a día y los rituales.
Aún hoy en día, en las casas rurales de Gran Bretaña es común encontrar un fogón de hierro fundido en la cocina. “AGA” es la marca más común y bien conocida. La creación fue de un físico sueco, Gustaf Dalén, un Nobel por su trabajo en el desarrollo de los faros a comienzos de siglo veinte. Perdió su vista en un accidente de laboratorio y entonces tuvo que quedarse en casa un año. Durante este tiempo se dio cuenta de la lucha diaria de su mujer con la cocina y sobre todo con el fogón, así que se puso a crear un nuevo diseño a pesar de su discapacidad.
Los AGAs se hicieron populares en Reino Unido en los años treinta sustituyendo las chimeneas típicas de las cocinas Victorianas u otras formas de fogones de leña que eran sucias, exigentes y requerían mucho tiempo de mantenimiento. Actualmente, es posible encontrar modelos que funcionan a carbón y leña, pero los más comunes son los de petróleo, gas y electricidad. Supongo que la cosa sorprendente es que la mayoría de estas cocinas están encendidas ¡permanentemente!, 24 horas del día, 7 días a la semana.
Algunas familias los apagan en verano pero el de mi familia solamente baja la temperatura en los meses veraniegos. Lo usamos todo el año. Por supuesto, cuesta un montón mantenerlos y son un horror para el medio ambiente, así que hoy en día los modelos eléctricos pueden ser encendidos y apagados fácilmente y son más energéticamente eficientes. Hay una gran variedad de estilos y colores, con entre 2 y 5 hornos con puertas ciegas. Los hornos tienen temperaturas diferentes; para asar, para hornear, para cocinar lentamente, y para calentar. Encima hay dos placas de hierro cubiertas para hervir agua en el hervidor, preparar una taza de té, hacer tostadas y freír beicon y huevos ¡para un desayuno típico británico!
Cocinar en el AGA es una experiencia diferente. No hay controles ni esfera de temperatura. Es una manera de cocinar que te obliga a preparar la comida con tus sentidos. Dicho esto, los hornos son herméticos y a veces no puedes oler lo que se está cocinando dentro. De hecho, muchas veces es solo cuando hemos estado fuera de la casa y hemos olido a quemado, que nos hemos dado cuenta de que ¡hay 6 salchichas incineradas dentro del horno olvidadas de la cena anterior! Aprendí a cocinar con el Aga y seguro que me he beneficiado de la experiencia. Cuánto tiempo necesitas cocinar cualquier cosa depende de la temperatura del Aga de ese día así que hay que saber cuándo está a punto utilizando únicamente los sentidos, no los temporizadores. A menudo me cuesta dar instrucciones precisas de una receta porque para mí la instrucción siempre debería ser “cocina hasta que esté en su punto”.
Además, no es solo una herramienta para cocinar. Calienta la cocina, los radiadores de la casa y el agua caliente. Sirve como lugar para colgar la ropa para secarse y para calentar las manos en invierno. Tengo recuerdos de mi infancia de volver de dar un paseo a caballo con los pies congelados y de entrar en la cocina, sentarme al lado del AGA y poner los pies en el horno a la temperatura más baja para calentarlos. El sitio preferido del gato solía ser encima. Los corderitos recién nacidos en el campo por la noche se ponían en el AGA para revivirlos. Ha habido veces incontables con tazas de té en las manos charlando con mi familia, de pie, apoyándonos en ella. Es un foco de atención de la cocina y de la familia, un corazón cálido; el hogar del hogar.
¡Gracias Gemma! Ultimamente he encontrado esto de lena en la casa de la abuela de mi pareja que vive en Segovia. Hoy en día no se usa para cocinar pero si para calentar la cocina en los inviernos congelados de Segovia.
No tenía ni idea de que este tipo de cocina-horno-calefacción-centro del hogar existía. Cuando yo era pequeña había un tipo de cocinas en las que se cocinaba con fuego que se alimentaba con carbón. Calentaban toda la casa y, como tú dices, en ellas no solo se cocinaba sino que también se secaba la ropa y la familia se reunía alrededor.
Me ha encantado el post.