¡Ahora es el momento de disfrutar de los espárragos trigueros! En inglés hablamos de spears (“las lanzas”) de espárragos y si los has visto creciendo ya sabes por qué. Se rompen a la superficie de la tierra como cohetillos verdes disparando por el cielo. Laboriosos de cultivar, tienen un precio que así lo refleja, pero merece la pena. Somos muy afortunados porque mi padre los cultiva. Abajo, fotos de los cohetillos verdes y morados.
Aunque es posible comprarlos todo el año gracias a algunos cultivos importados, (la mayoría de los que vienen son de Perú) yo prefiero esperar con ganas a la corta temporada, entre abril y junio, y los aprovecho con mucho gusto consciente que estoy reduciendo el impacto medio ambiental.
Es posible servirlos como guarnición pero merecen ser el centro de atención en una cena sencilla o como primer plato. Mi preparación preferida es cocida o al vapor, servidos tibios con un poco de mantequilla derretida/aceite y una pizca de sal. El tiempo de cocción depende mucho del grueso de los espárragos. Por supuesto, se puede servirlos a la plancha o al horno. Además, en formas más elaboradas; con una salsa holandesa o como recientemente se ha popularizado con un huevo pasado por agua servido en su cáscara para que se pueda meter la punta en la yema líquida. ¡El #yolkporn total! Ve este ejemplo abajo en una receta de Jamie Oliver.
La verdad, el maridaje de huevos y espárragos trigueros es maravilloso por eso a menudo se ven recetas de un quiche de espárragos o revuelto. Por ejemplo, fijate en esta receta de soufflé de uno de mis escritores de cocina favoritos Nigel Slater. Igualmente, el sabor salado de los productos tales como jamón, jamón york o beicon, maridan muy bien con los espárragos; tal y como hacen muchas verduras verdes como guisantes, vainas y tirabeques. Hay muchas recetas online de espárragos envueltos en jamón.
Independientemente del modo que tu prefieras, te animo a encontrar algunos spears y disfrutarlos mientras estén disponibles durante su reducida temporada.
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